1 Nisan 5782

Estamos en las semanas previas a Pesaj y siempre antes de este Moed, muchos de nosotros nos encontramos en una batalla espiritual mayor de lo habitual. Esto es normal. No solo estamos limpiando el jametz (levadura) de nuestros hogares, sino que también lo estamos limpiando de nuestras mentes. Este drash sobre Tazria de Mauricio Quintero nos dará mucho que pensar, así como algunas herramientas prácticas para lidiar con las batallas de nuestra mente. Anoche recordé el mensaje de Rav Shaul en Efesios 6 que nos dice que seamos fuertes en el SEÑOR y que nos pongamos toda la armadura de Dios para que podamos enfrentarnos al adversario (lo que sea que parezca para nosotros); porque nuestra lucha no es contra lo físico, sino contra las fuerzas oscuras del reino espiritual. Para aquellos que confían en nuestro Bore Olam, afortunadamente tenemos esperanza.

Esto es lo que dijo Mauricio en su mensaje:

Algo que me encanta de la Torá, es que todo esta interconectado, es como si hablásemos de un sistema complejo de interconexiones cruzadas entre sí que nos permiten unir e inferir las respuestas más remotas que uno pueda imaginar, pero al final podemos descubrir que la Divinidad es el hilo que conecta y asocia todo. 

Hasta el momento, hemos estado leyendo sobre principios de pureza (tahor טָהוֹר) e impureza (tamei טמא), y estos dos “estados” son condicionantes para presentarse delante del Eterno en el Santuario o no. Al estudiar y profundizar sobre lo anterior, estos estados no son necesariamente referidos únicamente a cualidades morales, sino que están relacionados con ciertos valores y principios que la Torá desarrolla en esta porción, uno de ellos es la concepción y el alumbramiento תזריע tzaria, la nidá נִדָּה, secreciones corporales (como seminales y sangre), contaminación por contacto con cadáveres, y tzaraat צָרַעַת, que ha sido lamentablemente mal asociado con la enfermedad de Hansen o lepra. 

Estos estados podríamos decir que la pureza es todo lo que está conectado con la Vida, la Esperanza, la Posibilidad y el Crecimiento, ¿Quién es la vida? El Boré Olam, lo cual lo podemos comprobar de acuerdo con lo escrito en Salmos 36:9 “Porque en ti está la fuente de la vida, y en tu Luz podemos ver la Luz”. Una vez nos desconectamos de Boré Olam, es decir de la fuente de vida, venimos a ser como dijo el profeta Jeremías (2:13) “Dos son los pecados que ha cometido mi pueblo: Me han abandonado a mí, fuente de agua viva, y han cavado sus propias cisternas, cisternas rotas que no retienen agua“. Es acá en donde toma sentido la impureza, o Tamei, proviene de la palabra ‘Satum’ סָתוּם, que significa cerrado, y Tamei connota cualquier ser que esta desconectado de su fuente de vida, sin posibilidad de conexión, crecimiento o movimiento. Entonces podríamos concluir que lo que está conectado con la muerte, está en el reino de la impureza. Es allí de donde se deriva lo dicho por Yeshúa “Él no es Dios de muertos, sino de vivos” (Marcos 12:27), por que el concepto de vida trasciende a la concepción griega de cuerpo, porque aún muertos, seguiremos conectados a la Divinidad. 

Esta semana tuve la oportunidad de leer varios artículos acerca del cerebro trino[1] para lo cual dejaré links para su posterior lectura si están interesados, pero básicamente me referiré que tenemos un córtex (que equivale a la mayor masa cerebral del cuerpo que realiza funciones relativas al pensamiento, la razón y el lenguaje); un sistema límbico (en dónde residen nuestras emociones y tiene una masa menor al córtex) y un reptiliano (que realiza las funciones del comportamiento de autoconservación innatos y automáticos y ocupa menos espacio cerebral que los otros dos sistemas). Al observar las imágenes me quede anonadado del diseño del Eterno y de qué sistema debería ejercer dominio sobre otro considerando el espacio físico que le otorgó a cada estructura y funcionamiento de nuestro cerebro. En el orden de mayor espacio a menor espacio, Boré Olam le otorgó más espacio al pensamiento, la razón y la comunicación; luego, otorgó menos espacio a las emociones y placeres; y en menor medida otorgó menos espacio para los instintos, aquella parte que es innata, que no es reflexiva sino que fue diseñada para nuestra supervivencia. Luego de estudiar sobre el tema, he visto como nuestro medio ambiente ejerce una presión crónica sobre nuestros sistema originalmente diseñados y por ende generan desequilibrios en nuestro comportamiento. 

¿Qué tiene que ver esta clase de ciencia con la porción de esta semana me dirán? ¿Está conectada la ciencia con la Torá? Pues, mucho. Sin Torá no hay ciencia (Todo lo que la ciencia hace es observar la creación de Hashem y reconocer el poder de la “vida”), y sin ciencia no podemos evidenciar la Torá. Quisiera enfocarme en el capítulo 13 de Vayikrá en donde se aborda el tema del tzaraat. 

Simplemente sabiendo que la corteza en la que Dios nos dio más poder para pensar, razonar y comunicarnos, podemos lidiar mejor con los otros dos sistemas de emociones y respuestas automáticas para la autoconservación. Podemos razonar con nosotros mismos. ¿No nos dijo Dios en Isaías que viniéramos y razonáramos con Él?

Dice el Midrash[2] “El rabino Shmuel bar Naḥmani dice que el rabino Yoḥanan dice: Las marcas leprosas vienen y afligen a una persona por siete asuntos pecaminosos: por lenguaje malicioso, por derramamiento de sangre, por un juramento en vano, por relaciones sexuales prohibidas, por arrogancia, por robo y por tacañería”. Para comprobarlo los sabios citan diferentes pasajes que a continuación relato: Salmos 101: 5 “Al que difama a su prójimo en secreto, lo destruiré” por lashon hará; 2 Samuel 3:29 “Y que no falte de la casa de Joab un zav , o un leproso, o el que se apoya en un bastón, o el que cae a espada, o que le falta el pan” por derramar sangre; 2 reyes 5:27 “La lepra de Naamán se te pegará a ti y a tus hijos para siempre” refiriéndose al mal que sobrevino a Guezi por juramento en vano en el episodio de Naamán; “Y el Señor afligió a Faraón y a su casa con grandes aflicciones a causa de Sarai , mujer de Abram” refiriéndose a relaciones prohibidas; 2 Crónicas 26:19 relatando el episodio de Uzías “Pero cuando se fortaleció, su corazón se ensoberbeció, de modo que se corrompió y se rebeló contra el Señor su Dios” haciendo referencia a la arrogancia; Por hurto, “Y el sacerdote mandará que desocupen la casa, antes de que el sacerdote entre a ver la marca, para que no se haga imp Y el sacerdote mandará que desocupen la casa, antes de que el sacerdote entre a ver la marca, para que no se haga impuro todo lo que hay en la casa; y después entrará el sacerdote a ver la casa uro todo lo que hay en la casa; y después entrará el sacerdote a ver la casa” Levítico 14:36 ya que los sabios enseñaron “que Él reunió bienes que no son suyos, por lo tanto, que venga el sacerdote y disperse sus bienes”; y por la avaricia como está escrito: “Entonces el dueño de la casa vendrá y dará aviso al sacerdote, diciendo: Me parece que hay como una señal en la casa” (Levítico 14:35) a lo que explica el Arajin 16a “Y la escuela del rabino Yishmael enseñó: El verso lo llama el dueño de la casa porque se refiere a uno que era tacaño y trataba su casa como si fuera exclusivamente suya, y no permitía que otros compartieran su propiedad”.

Independientemente de lo que concluya de lo anterior, es evidente que todas las acciones descritas que producen tzaraat se originan en el pensamiento, y si lo quiere decir de otra manera en la excitación de nuestra amígdala e hipotálamo, como dijo Yeshua en Marcos 7:15,18-23 “Nada hay fuera del hombre que entre en él, que le pueda contaminar; pero lo que sale de él, eso es lo que contamina (tamei) al hombre”  ….. “Porque de dentro, del corazón (intención) de los hombres, salen los malos pensamientos, los adulterios, las fornicaciones, los homicidios, os hurtos, las avaricias, las maldades, el engaño, la lascivia, la envidia, la maledicencia, la soberbia, la insensatez. Todas estas maldades de dentro salen, y contaminanal hombre.

Como mencioné al principio, la Torá es tan hermosa que conecta toda la vida, porque toda la vida viene del Eterno mismo. Cuando estamos en constante interacción con un medio ambiente incorrecto, con maneras esquematizadas de recibir un estímulo y actuar, con las personas que no nos ayudan a crecer, con formas de pensar contrarias al Eterno, estamos haciendo un daño casi irreversible a los sistemas cerebrales que Dios diseñó para nuestra vida plena, porque enviamos señales equivocadas y comenzamos a dejar que no sea nuestro córtex quién tome las decisiones, sino que dejamos que aquellos sistemas emocionales o reptilianos tomen el control, y cuando esto sucede, dejamos que nuestras intenciones se distorsionen, originando lo que dijo Yeshúa: acciones que nos hacen tamei, es decir, que nos desconectemos de la Divinidad. 

Por lo anterior, encontré una razón del porqué esta porción inicia hablando del Brit Milá, porque aparte de ser un pacto Eterno entre Dios y su pueblo, el Eterno desea que lo que se hace físicamente se replique espiritualmente, cuando dice Devarim 10:16 “circuncidaréis (quitaréis -decisión propia- ) el prepucio (obstrucción – o lo que te obstruye-) de vuestros corazones, y no endurezcáis más vuestra cerviz;”.

La falta de humildad será entonces según Devarim 10:16 lo que hará que obstruya nuestro corazón, como dice Vayikrá 13:32-33 “Y verá el sacerdote la llaga en el séptimo día; y si viese que no se ha extendido la tiña ni hay en ella pelo amarillo, ni parece la tiña estar más hundida que la piel, rasurará (alrededorוְהִתְגַּלָּח  (Vehitgalaj) , más el lugar de la tiña no rasurará; y el sacerdote hará encerrar al que tiene tiña otros siete días por segunda vez.” Cuando leemos a simple manera este verso, no obsevamos que la Guimmel de esta porción en la Torá está escrita con una Guimmel Mayúscula, y dicen los sabios que se refiere a dos aspectos: primero, a Gavaah גאווה (orgullo) por ello el orgullo se “rasura”, se exhibe y se humilla para que el Cohen (sacerdote) lo declare puro (tahor); segundo, que en los 72 Nombres Divinos ninguno lleva la letra guimmel, como decir que la Gavaah no tiene cabida con el Eterno. 

¿Estamos conectados con el Eterno? ¿Nuestro corazón ha sido circuncidado? ¿Aún tenemos Gavaah en nuestro corazón que no nos permite ser tahor? ¿estamos dominados por nuestros instintos y emociones que no nos permiten actuar con la razón y pensamiento? Conectémonos a la Fuente de Aguas Vivas y no cavemos cisternas que no contienen agua.  

Shabbat Shalom.

Mauricio Quintero


[1] https://www.interaction-design.org/literature/article/the-concept-of-the-triune-brain  ;  https://www.interaction-design.org/literature/article/our-three-brains-the-reptilian-brain  ; https://www.health.harvard.edu/staying-healthy/understanding-the-stress-response  ; 

https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC4406946/

[2] https://www.sefaria.org/Arakhin.16a.6?ven=William_Davidson_Edition_-_English&vhe=Wikisource_Talmud_Bavli&lang=bi