¿Qué te enseña tu corazón y qué te insinúan tus ojos? (Job 15:12)
Esta semana estudiamos sobre la porción de Koraj. Koraj era un levita, hijo de Kehat, clan a quienes Dios les había asignado el más alto honor del servicio entre los levitas: Transportar los objetos sagrados del lugar santo, del lugar santísimo como lo eran el Arca de la Alianza, el altar del incienso, la mesa de los panes de la proposición y el candelabro de oro. Además, cumplían con el rol de darles mantenimiento y cuido. Koraj, además era primo de Moshé y según el midrash era un hombre reconocido con riqueza.
Nuestra porción desarrolla como tema central el cuestionamiento del liderazgo de Moshé, y sobre todo la asignación Divina del sacerdocio (Kehuná) de Aaron, la cual fue cuestionada durante el motín incentivado por Koraj y seguido por los hijos de Rubén, Datán y Aviram. Luego a esta revuelta se unen 250 distinguidos hombres de la comunidad y se atreven a ofrecer Ketoret (incienso) delante del Eterno, provocando que la tierra se los trague y desciendan al Sheol vivos los amotinados, y que el fin de los que presentaron el Ketoret es que sean consumidos por fuego.
Posteriormente Dios envía una plaga que es detenida por la ofrenda de Ketoret de Aaron quien se pone entre los vivos y los muertos, y Dios le dice a Moshé que convoque a los príncipes de cada tribu con un bastón, y que el bastón o vara que florezca confirmará a quién Dios ha escogido, resultando que la vara de Aaron florezca y produzca almendras de manera milagrosa, confirmando así su designación al sacerdocio.
Al final la parashá nos indica que el pueblo debe dar a los Kohanim (sacerdotes) una teruma (elevación) de cada cosecha de grano, vino, aceite, del ganado y ovejas y otros regalos específicos.
Al respecto quisiera desarrollar la idea de esta porción yendo a Números 3:17, dice: “Y estos fueron los hijos de Leví por sus nombres: Guereshón y Kehat y Merarí”. Sin embargo, para el servicio más sagrado el Eterno escoge a los descendientes de Kehat, quienes según Números 3:19 nos explica: “Y los hijos de Kehat, según sus familias: Amram y Yitzhar, Jevrón y Uzziel”.
Según nos describe Shemot 6 Amram se casó con Yojeved naciendo de esta relación Miriam, Aaron y Moshé. Dice Shemot 6:21-22 “Y los hijos de Yitzhar: Córaj y Néfeg y Zijrí. Y los hijos de Uzziel: Mishael y Eltzafán y Sitrí”. Luego al retornar a Bemidbar 3:29-30 dice: “Las familias de los hijos de Kehat acamparán al costado del Tabernáculo, al sur. Y el príncipe de la casa paterna de las familias de los kehatitas será Elitzafán, hijo de Uzziel.”
Nuevamente, hago hincapié en que el Eterno decide poner como príncipe de los Kehatitas a Elitzafán, el segundo hijo de Uzziel. Uzziel, era el tercer hijo de Kehat, por lo que en orden cronológico quien debió de ocupar el cargo luego de Amram eran los hijos de Yitzhar, y encabezaba si hubiese sido un sistema monárquico la asignación de roles, Koraj ya que era el primogénito de Yitzhar.
Al tener en consideración este transfondo, leemos al incio de nuestra porción lo siguiente: “Vayikaj Koraj ben-Yitshar ben-Kehat ben-Levi veDatan va’Aviram beney Eli’av ve’On ben-Pelet beney Re’uven.
יִּקַּ֣ח קֹ֔רַח בֶּן־יִצְהָ֥ר בֶּן־קְהָ֖ת בֶּן־לֵוִ֑י וְדָתָ֨ן וַֽאֲבִירָ֜ם בְּנֵ֧י אֱלִיאָ֛ב וְא֥וֹן בֶּן־פֶּ֖לֶת בְּנֵ֥י רְאוּבֵן.
Esta palabra Vayikaj, según aprendemos del Midrash Rabbi Tanchuma el cual cito: “Koraj tomó, Es decir, se apartó de la congregación para desafiar la posición sacerdotal. Y este es el significado de la traducción de Onkelos, וְאִתְפְּלֵג (veitpalag, separarse): se separó del resto de la congregación para apropiarse de la controversia. De igual manera, encontramos: “¿Cómo te lleva tu corazón?”– es decir, ¿te lleva a estar separado de los demás? También explica, “Kóraj tomó” – es decir, atrajo a los jefes de los tribunales entre ellos con palabras persuasivas.”
Esto denota que “tomar para sí” es lo contrario de Jésed, bondad. ¿Cómo termina nuestra parashá? DANDO. Es decir, la vacuna contra Koraj es DAR. Tomar para mí implica una conexión muy fuerte a las cosas materiales, ya sea un elogio, una posición, remuneración económica o al mismo ego. Cuando este hombre visualizó que Elitzafán había sido escogido por encima de él como príncipe siendo hijo de un hijo menor, comenzó el problema.
El problema principal de Koraj es la intención. ¿en qué momento esperó a actuar en contra de la decisión del Eterno de poner en una posición de más distinción a alguien de menor rango según él? Bueno, vamos a la porción de Shelaj Lejá, cuando los malvados exploradores habían dado un reporte que detonó en la siguiente afirmación en Bemidbar 14:1-2 “Y se levantó toda la congregación y alzó sus voces; y lloró el pueblo aquella noche. Y se quejaron contra Moisés y contra Aarón todos los hijos de Israel, y les dijo toda la congregación: ¡Ojalá hubiéramos muerto en la tierra de Egipto, u ojalá hubiéramos muerto en este desierto!”. Asimismo, hay algo escrito que pudo haber motivado a Koraj a alzarse, dice bedmidbar 14:4 “Y dijo cada uno a su compañero: Pongamos un cabecilla y volvamos a Egipto… (v.10) Y pensó toda la congregación en apedrearlos.” A raíz de esta queja y afirmación del pueblo, Dios se molesta, y emite un juicio descrito en Bemidbar 14:23,29 y 30: “Ninguno de ellos verá la tierra que prometí con juramento a sus padres, ni ninguno de los que me han irritado, la verá… En este desierto caerán vuestros cadáveres, todos los que de vosotros fuisteis contados según el total del censo hecho de vosotros, desde la edad de veinte años para arriba; todos los que habéis murmurado contra Mí… Ciertamente no entraréis en la tierra”.
Esta dura sentencia hizo que el pueblo pensara que podrían “agraciarse delante de Dios y revertir la decisión del Eterno”, ellos no aceptaron la justicia y el perdón Divino y cometieron el error de que “un clavo saca a otro clavo”, una expresión que en español nos enseña que a veces queremos corregir un error con otro error. Y así suben a Jorma y son derrotados.
Este es el punto de popularidad más bajo de Moshé, en un momento en que su liderazgo era más débil, se levanta Koraj. Asimismo, en los momentos que no son tan buenos en nuestras vidas, se levantan los “Koraj” seducidos por su agnosia visual, su incapacidad de reconocer la realidad y distorsionarla a fin de transmitir lo que ven a su conveniencia.
Ahora bien, Koraj “toma”, dice el midrash que tomó un mal negocio para él inducido por su esposa. Ahora bien, en el campamento de cómo se habían distribuido las tribus y los clanes de Leví, vemos que quedaron entrelazados los hijos de Rubén con los hijos de Kehat. Es decir, se unió el “café con azúcar” por así decirlo, una perfecta combinación para tomar provecho de la situación.
Mientras que Koraj su deseo era aparentemente bueno, su manera de hacer y solicitar las cosas no fue lo mejor, ya que su deseo como bien interpretó Moshé era contra Aaron ya que pensaba que existía nepotismo. En cambio, los hijos de Rubén (hijo mayor de Yaakov) deseaban la posición de liderazgo (realeza) de Moshé. Así que tergiversan las palabras del Eterno exponiendo palabras aparentemente correctas sacadas fuera de contexto. Hoy en día vemos como hay “creadores de contenido” que descontextualizan acontecimientos, reportes y declaraciones para crear caos. Y esto es lo que sucede, el lashon Hará produce caos.
Además, Koraj era muy buen promotor y especialista en marketing, porque aparentan ante el pueblo que los líderes que los acompañan eran de alcurnia. Dice que tomaron a 250 hombres de renombre, pero Dios no ve el renombre, Él ve si los líderes son justos (tzadikim) o no. Es decir, no basta con gozar de reputación, ser famoso para fungir un rol para el Eterno. Nosotros elegimos a líderes por popularidad, y he visto cuántos líderes ganan la estadística de ¿con quién te sentarías a tomar una cerveza? ¿con X o con Y? sin embargo, al llegar al poder son un desastre. Ejemplo de ello son los Ayatolas, los Chavistas, Ortega, entre tantos que llegaron con mentiras al poder, y cuando lo obtienen solo buscan su propio beneficio.
Entonces, cuando las intenciones están infundadas en el YO y no en servir a Dios y al prójimo viene el caos. On se salva según el midrash por su esposa. Dios no desaparece a Koraj de la tierra, puesto que su descendencia se salva y de él desciende el profeta Samuel, además, sus hijos fueron compositores de salmos en el Templo. De los 250 hombres de renombre, ni siquiera sabemos quiénes fueron, porque lo que es importante para el hombre para el Eterno lo tiene sin cuidado, Él mira el corazón, la intención.
Tiene un gran mérito Moshé, él quiso resolver y hacer entrar en razón a Koraj y a los amotinados, sin embargo, no logró evitar el juicio y sentencia sobre ellos. De igual manera vemos cómo Aaron se mantuvo tranquilo sin tratar de justificarse ante los demás. Por último, vemos como un miembro pequeño como la lengua puede destruir o edificar.
Tal vez las cosas no nos están saliendo como quisiéramos hoy en día, quizá escogieron en la oficina a otra persona para una plaza que deseábamos, quizá no nos sintamos valorados como Koraj, pero debemos tener cuidado con lo que nos insinúan los ojos, es decir, la emisión de juicios a simple vista sin investigar a fondo, y lo que nos “dice” el corazón, porque es perverso y engañoso.
Mi oración es que este Shabbat estemos agradecidos con nuestra porción, que agradezcamos por lo bueno y lo aparentemente malo, y que seamos una fuente de Jesed para todos.
Shabbat Shalom
Mauricio Quintero